El anuncio de desarme de ETA ha captado la atención mediática internacional y ha dejado en evidencia la falta la colaboración del gobierno español para cristalizar los avances. Los miembros de la Comisión Internacional de Verificadores que se reunieron con ETA en Toulouse han tenido que declaran ante la Audiencia Nacional sobre los detalles de este encuentro, un hecho insólito en los procesos de mediación.
Ram Manikkalingam, el líder de la Comisión Internacional de Verificadores (CIV), cree que corresponde a Gobiernos, políticos y ciudadanos asegurar que ETA continúe "de forma unilateral un proceso irreversible" hacia "el desarme total". La diputada de Amaiur en el Congreso, Onintza Enbeita, destaca que "el gobierno español y el PP no están mostrando interés en arreglar el conflicto. Quieren vencedores y vencidos" y resalta que después de casi 3 años del final de la lucha armada "la sociedad está pensando en seguir adelante, pero no hay voluntad real" de avanzar en el diálogo "por parte del gobierno".
El director de Público.es, Carlos E. Bayo, describe el anuncio de ETA como "una escenificación poco brillante" que se entiende porque "uno de los actores fundamentales para el proceso de paz, que es el gobierno de Madrid, está ausente de cualquier contacto incluso a través de terceros". Bayo subraya que "el PP siempre ha usado el terrorismo como arma electoral. Y esa estrategia le permitió avances electorales en contra del PSOE y, sobre todo, aprovechándose de asociaciones de víctimas".
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