España: la imputación de la infanta Cristina y la reaparición del Rey. La Monarquía en declive real.

La infanta Cristina ha sido imputada por delitos fiscales y de blanqueo de capitales este martes 7 de enero. Una noticia de alcance que analizamos en este programa de Enfoque con el abogado, escritor y periodista Javier Castro-Villacañas y el abogado Juan Moreno en plató.  Moreno subraya esta noticia por esperada pero denuncia presiones a la justicia y al juez Castro desde medios de comunicación y a través de declaraciones como las del jefe de la Casa Real sobre el "martirio" que vive la familia desde el inicio del proceso judicial.

Esta noticia llega solo horas después de la reaparición pública del rey después de su última operación de cadera. Un regreso a la agenda pública en el que el Rey de España se ha visto más que desmejorado y con titubeos y balbuceos en su discurso de la Pascua Militar este 6 de enero.  Castro-Villacañas resalta que  "el deterioro de la salud del rey es paralelo al deterioro del sistema político donde se da la corrupción, la desintegración nacional y la crisis económica". "El juancarlismo fue franquista en su origen y será franquista en su final, añade Castro-Villacañas que pone en duda que "el Príncipe Felipe pueda heredar la corona en sus mismos términos."

El primer acto público de don Juan Carlos coincide con la publicación de una encuesta que muestra que la brecha entre la sociedad española y la Monarquía se amplía. La institución por primera vez desciende por debajo del 50 % de apoyo en España. Otro dato significativo es que el 62 por ciento de españoles que piden hoy en día la abdicación de Don Juan Carlos, el porcentaje llega hasta el 80 por ciento en los jóvenes. En este sentido  Javier Castro-Villacañas subraya que existe "un cuestionamiento del régimen de don Juan Carlos" por lo que es "necesario un proceso constituyente". Juan Moreno pone en relieve que "el tiempo corre en contra del Rey porque su salud se deteriora" y que debería plantearse la abdicación, aunque también es claro al calificar a la sociedad española como "preparada para elegir si quiere o no una República".